lunes, 22 de octubre de 2007

El Cervantino...



Asisti a la clausura del Festival Internacional Cervantino, por primera vez. No voy a negar que nunca me dieron ganas de ir, finalmente Eduardo me convenció. Yo decía ¿para que ir?, si realmente no tengo interes en algún evento cultural de los que se presentarían, no me gusta la danza, pocas obras de teatro me llaman la atención y no estoy acostumbrada a la música que presentan. Dije sería algo tonto ir a algo que no me llama la atención, además de que no me gusta ir a la aventura, si no estoy segura de donde voy a quedarme a dormir. Ysabía que todo estaría lleno.

Puedo decir que de todos los lugares que conosco de la República mexicana, Guanajuato es el lugar más bonito que he conocido, es un lugar increíble en todos los aspectos, es un lugar muy rico históricamente, la arquítectura es algo totalmente diferente a lo que había visto, en fin ampliamente recomendable para visitarlo.

Creo que no me equivoco, cuando digo que un 70% de los asistentes al Cervantino no van por los eventos culturales, simplemente van por el "desmadre".

Me gustaron los "extras" del Cervantino, por todas partes de la ciudad, hay presentaciones independientes de teatro, música, etc. Grupos de diferentes generos musicales se presentan por puro amor al arte, nadie financia sus presentaciones, aún así van y tocan para toda la gente. Eso me gustó, cada quien escogía que le gustaba y formaba parte de ese relajo.





Por otra parte nunca falta la banda que solo se dedica a tomar y a drogarse, la que ensucia la calle y no respeta los espacios, de ese tipo había muchos. La policía estaba muy ruda, se llevo a muchas personas por lo mismo.




Lo que puedo decirles es que si aguantan estar entre la muuultitud, quieren divertirse, escuchar música, conocer gente, conocer Guanajuato y todos sus sitios interesantes, asistir a eventos culturales y sobre todo si soportan caminar todo el día para llegar a algún lugar entre miles de personas, vayan el otro año. Eso si preparense para ver todo tipo de gente, y sobre todo soportar sus estupideces.